Uno de los espectáculos naturales que más aprecio y admiro es cuando nuestro mayor astro por efecto de la rotación de la Tierra, atraviesa el plano del horizonte y pasa del hemisferio visible al no visible, el ocaso o la puesta de sol o como quieran llamarlo.
Su imponente e insuperable belleza, su indescriptible cantidad de colores, los cuales pueden pasar de suaves tonos pasteles a lilas o azules y en cosa de segundos transformarse en toda la variedad de amarillos y naranjos intensos que existen.
Jamás es una puesta de sol es igual a la otra, la tenemos todos los días y dependiendo como estuvo la jornada la despide alegremente, con nostalgia, tristeza o hasta un simple “hasta mañana” .
Cuantas cosas se han dicho mirando hacia el horizonte mientras el sol se despide, cuanto amor y energía entrega día a día este espectáculo, telón de fondo de enamorados, poemas, oraciones, postales, películas, donde el solo transcurrir del tiempo mientras el sol se pierde en el mar nos cuenta una silenciosa historia con la banda sonora del oleaje y las aves que cantan para despedir y agradecer…..
Tuve la suerte de conocer la bahía de Buzios en Brasil y para suerte mía y de mi cámara pude contemplar unas majestuosas puestas de sol en el océano Atlántico cosa que solo la bahía de Buzios me podía entregar... acá les dejo algunos de las postales regaladas por este maravilloso y sorprendente lugar del planeta.
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