CARMINA BURANA

El viernes 19 de noviembre a eso de las 20:30 hrs. La Universidad de Chile invitó gratuitamente a conmemorar su aniversario número 168, con un concierto al aire libre de "Carmina Burana" en la Plaza de Armas de Santiago.

Con un gran marco de público que supero las 7 mil personas (el mercurio), se realizó este clásico concierto el cual, según el director del Coro Sinfónico, Hugo Villarroel, "en la historia de la agrupación lo han interpretado más de 500 veces y que siempre gusta mucho al público." En su discurso el Rector de la ‘U’ anticipo que estábamos prontos a ser complacidos de presenciar la obra maestra “Carmina Burana” de Carl Orff la cual desde su estreno

se ha paseado triunfalmente por todos los escenarios del mundo, interpretada esta vez por la “selección chilena” de la música docta, Orquesta y el Coro Sinfónico de la U. de Chile; Patricia Cifuentes (soprano); Germán Greene (tenor) y Pablo Oyanedel (barítono) , y no se equivocó en nada, un impecable espectáculo para los oídos, donde el público muy atento y respetuoso supo estar a la altura de esta magnifica obra.

Este oratorio, del compositor alemán Carl Orff, es una de las obras musicales más populares del siglo XX y combina la poesía profana del siglo XIII con una música intensa y sencilla, estructurada con ritmos vibrantes y ricas sonoridades.

La cantata escénica "Carmina Burana" fue estrenada en Frankfurt el 8 de junio de 1937. Está inspirada en manuscritos profanos medievales escritos por curas Goliardos y está dividida en tres partes: los cantos que anuncian la primavera, la alegría de las danzas ancestrales y los designios de la fortuna. (fuente www.chile.com)

UN EXTRACTO DE LO QUE FUE

Es muy probable que mas de una vez hemos escuchado parte de esta maravillosa obra y no conocíamos a que pertenecía, acá les dejo un video con un extracto de lo que fue este gran espectáculo y que seguro reconocerán de inmediato.

Este es el comienzo donde se hace un poderoso llamado a la Diosa del Destino, Fortuna, a cuyos caprichos, que cambian como la faz de la Luna, está entregado el hombre....

LA OBRA

Comienza con un coro que hace un poderoso llamado a la Diosa del Destino, Fortuna, a cuyos caprichos, que cambian como la faz de la Luna, está entregado el hombre.

La importancia de éste, en su defensa ante los cambios de la suerte, hace que su existencia vacile entre la muerte y la vida, pero sin atender a las heridas que recibe en la lucha contra las determinaciones de la diosa, de quien se defiende con ardiente y obstinado coraje.

En la segunda parte los hombres tienen la palabra. Reunidos en la taberna, escuchan la atrevida confesión de un espíritu rebelde y desafiante que protesta contra el destino por las condiciones lamentables de la vida. Mientras tanto se oyen los lamentos desconsolados del cisne asado, criatura antes tan hermosa, que es destinado a ser devorado.

La tercera parte es, al igual que la primera, una "fiesta de primavera y de amor".

Hombres y mujeres se confían la inquietud de sus almas; la belleza y el dolor de la soledad son vencidos por el amor. Pero en la cumbre misma, todo cambia repentinamente, y con la repetición del coro del comienzo, O Fortuna, el hombre se somete de nuevo al poder del destino todopoderoso e inexorable (www.lahora.cl)