SANTIAGO EN 100 PALABRAS

Con una gran fiesta ciudadana en Plaza de Armas animada por Banda Conmoción, se realizó la premiación de la octava versión del certamen “Santiago en 100 palabras”, en el que participaron 37.162 historias.
• “Adrián y yo”, de Paloma Amaya (25 años) obtuvo el primer lugar; y Gonzalo Andrade (26 años) se ganó el premio del público con su cuento “Intimidad Pasajera”. Ambos recibieron $1 millón.

CUENTOS GANADORES


1ER LUGAR:
“ADRIÁN Y YO”
Con Adrián vivimos en el centro. Me hace reír mucho. Está convencidísimo de que es un asesino en serie. “Soy un roba almas”, dice mientras nada inquieto de un lado a otro en la pecera que le compré. Últimamente está muy callado. Intenté hacerle cariño, pero inmediatamente comenzó a dar saltitos acrobáticos queriendo morderme algún dedo. Se cree piraña. Un domingo lo vi devastado, así que disolví 1/4 de fluoxetina en su agua y me tomé otra pastilla yo. Estuvimos toda la tarde mirando fijo por la ventana, tarareando canciones en inglés. Es que a veces nos sentimos muy solos.
Paloma Amaya
25 años, La ReinaSEGUNDO LUGAR:
“LOS ALBAÑILES”
Se mira las manos sucias y partidas antes de caminar hasta la baranda del andamio. Está en la punta del edificio. Durante un rato observa la ciudad abrazada por la nube de esmog. Luego ve emerger las siluetas de las construcciones aledañas. Y al cabo de un momento, desde la cumbre de una de ellas, observa el destello de la luz del sol rebotando en un pequeño espejo que sostiene un hombre en su mano. Es la señal convenida.
Renard Betancourt
57 años, ÑuñoaTERCER LUGAR:
“TARDE AL CIRCO”
Un payaso harapiento caminaba por la berma en el sentido contrario de la autopista. En su mano llevaba un bidón y tenía las manos manchadas con grasa. Su cara pintada de blanco hacía resaltar una nariz roja y grande. Desde la ventana de un auto un niño lo vio pasar. Esa noche no pudo dormir. Se quedó pensando qué le hacían a los payasos si llegaban tarde al circo.
Rodrigo Fernández
23 años, Vitacura PREMIO AL TALENTO JOVEN:
“PINGÜINOS”
Comenzó de forma discreta: un copo de nieve en el torniquete, otro sobre la línea amarilla. Poco a poco tanto los vagones como los andenes se llenaron de cuerpos negros y manchas blancas. Un día se tomaron un tren. Había al menos quince decenas de ellos. Cubrieron el piso de hielo e idearon un sistema para que nevara con un aroma distinto en cada vagón. Cuando tomaron posesión de la línea completa trajeron al festejo un par de osos polares. Regalaron patines en caja y hubo todo el día helado gratis. Fue la mejor revolución pingüina que haya visto.
Emilia Díaz
17 años, ÑuñoaPREMIO DEL PÚBLICO:
“INTIMIDAD PASAJERA”
Se llama Juana Catrilqueo Peña. Nació hace 63 años en Mantilhue, una localidad rural ubicada a 70 kms de Osorno. A los 15 se vino a Santiago a trabajar como nana. Tuvo un hijo que murió atropellado en la Alameda el año 86. Desde entonces vive sola en una pieza que arrienda en Quilicura. Es callada, sigilosa y muchas veces pasa desapercibida. Viaja en micro todos los días a la casa de sus patrones y aprovechándose del tumulto y los apretones de una intimidad obligada, acurruca su cabeza en el hombro de otro pasajero sin que nadie se dé cuenta.
Gonzalo Andrade
26 años, La Florida

MENCIONES HONROSAS



A GANADOR
Con mil pesos fui al Teletrak y me traje a mi papá.
Cristián Escamilla
23 años, La Cisterna COSAS DE LA FORTUNA
Plaza Brasil: vamos a comer a Los Chinos Pobres. Sobre la mesa hay galletas de la fortuna. Abro una y mi fortuna dice: “Ayúdenme, estoy atrapado y soy esclavo en una fábrica de galletas”.
Carolina Valenzuela
33 años, La Florida DEFENSA DEL IMPRUDENTE
Soy de los buenos ciclistas de Santiago. No por mi condición física, sino porque entiendo el tráfico. Hay acciones que parecen temerarias, pero bien ejecutadas carecen de todo riesgo. Sé reptar entre los autos y sé anticiparme a sus dudas. Cuando ellos me tocan la bocina y me gritan “¡tarado!”, “¡pelotudo!”, “¡¿te querís hacer bolsa?!”, yo ya estoy calculando otra cosa: una micro que pone segunda (no puedo fiarme), un auto que no me ha visto (tengo margen), una luz amarilla (no queda otra). Ahí voy. Me tapan a bocinazos, pero sé lo que estoy haciendo.
Daniel Hopenhayn
26 años, SantiagoEL HOMBRE
Había una vez un hombre que tenía la cabeza vuelta hacia atrás y al caminar nunca supo si avanzaba o retrocedía. En la desesperanza habitaba constantemente y su confusión se agudizaba al cruzarse en la calle con sus amigos y vecinos, quienes no sabían si decirle hola o adiós, porque nunca comprendieron si iba o venía.
Viviana Trujillo
39 años, Graneros IGUALES
Dios nos hizo a su imagen y semejanza. Me consuela saber que Él es igual de feo que yo.
Verónica Gutiérrez
19 años, Ñuñoa INFORME DIFERENTE
El detective detalló con buena letra todos los antecedentes del caso. El criminal del Parque Forestal estaba identificado con toda seguridad. Pero en forma sorpresiva e inexplicable, desde dentro del texto, el personaje afectado borró las frases que lo incriminaban, absorbió indignado la tinta de la pluma, a continuación la pluma, enseguida la mano y luego al detective completo.
Patricio Zulueta
64 años, Santiago ME ENVIABA CARTAS
Matías siempre me enviaba cartas. Me decía lo bueno de mí, me hablaba del día y de la noche y me copiaba poemas que generalmente me gustaban y a veces me asustaban. Un tiempo pensé que me había enamorado de él, pero no, no pasó nada. Ahora salgo con Tomás. Matías dejó de enviarme cartas. De repente me dice que lea poemas de Bertoni y de Tellier. No me gustan nada.
Gabriel Aldea
20 años, Las Condes

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